I Semestre 2019: 33 mujeres, madres, hermanas, amigas MENOS
33 femicidios en seis meses
Durante el I Semestre de este año, a través del Observatorio por la Vida de las Mujeres registramos y denunciamos 33 femicidios y 25 femicidios frustrados.
Casi la mitad de las mujeres víctimas de femicidio fueron mujeres JÓVENES, ADOLESCENTES y NIÑAS (15/33), todas menores de 30 años e inclusive menores de edad.
Muchas de las víctimas de femicidio eran madres, que producto de la violencia machista extrema, dejaron a 28 niñxs y adolescentes en la orfandad (dato hasta Junio 2019).
En los relatos que aparecieron en los medios nacionales en el período analizado, nos topamos con terribles testimonios que dan cuenta de esa violencia machista que no sólo pasó sobre la humanidad de las mujeres, sino que atentó contra la integridad de niñxs, hijxs de los mismos agresores.

¿Quiénes son los femicidas?
Casi el 50% de los femicidas eran parejas, esposos, compañeros, novios (15/34), sumado a esto familiares y conocidos de las víctimas que también se sintieron con el derecho de acabar con las vidas de las mujeres de su entorno por el hecho de ser mujeres.

A pesar de lo terrible que puedan parecer estos casos, donde se siguen violando los cuerpos de las mujeres como método de tortura, aproximadamente la mitad de los femicidas se encuentran prófugos de la justicia (12/34), por lo que los femicidios se encuentran en la IMPUNIDAD.
Departamentos más violentos
Los departamentos y regiones con mayor incidencia en términos de femicidios son Managua (8 casos), seguido de ciudades del norte del país (Jinotega y Matagalpa: 9 casos) y las regiones norte y sur de la Costa Caribe (8 casos).
En los últimos años la violencia machista se ha recrudecido y basamos esta aseveración en las formas crueles en las que los femicidas acaban con la vida de las mujeres, amparados por un sistema de justicia ineficiente, en una Nicaragua donde la existencia de leyes de protección especial no garantizan derechos fundamentales como el DERECHO A LA VIDA.
Un dato a señalar es que en el nuevo escenario de país se destaca un aumento de hombres desconocidos como ejecutores de esta forma extrema de violencia (8/34). Este nuevo perfil de agresor podría estar ligado a la coyuntura actual, donde es notorio el incremento de la portación ilegal de armas, donde la delincuencia y la violencia en las calles están a la orden del día y donde las autoridades competentes no están en función de proteger a la ciudadanía.
Las mujeres somos el 51% de lxs ciudadanxs nicaragüenses, sin embargo, nuestros derechos siguen sin ser entendidos y asumidos como prioridad. Las autoridades continúan maquillando las cifras sobre la violencia, siguen creando cortinas de humo para desviar la atención sobre los problemas reales, cierran los espacios especializados para denunciar y poner freno a la violencia (como fue el cierre inesperado de las comisarías de la mujer), pero mientras tanto las activistas feministas vamos a seguir denunciando y gritando: ¡NI UNA MÁS!